LA CARRERA EN KYALAMI
Daba comienzo la quinta temporada de Pedro Rodríguez y la adornaba con su primera victoria en la Fórmula 1, hazaña que ningún piloto mexicano alcanzó antes.
Fue en Sudáfrica sobre un auto Cooper con motor de Maserati.
Esta victoria le significó ser el líder en el Standing de la categoría, desde el dos de enero, hasta el siete de mayo de ese año de 1967.
En delante, Cooper nunca volvió a ganar.
Los británicos habían sido campeones en 1959. Y dejaron su historia con 16 triunfos luego de 61 largadas, que jugaron de 1950 a 1969.
En cuanto al triunfo inolvidable de Rodríguez bien se puede hacer una síntesis frenética.
Basta con decir que Pedro largó desde el cuarto cajete y fue el primero a la meta, después de dar los 80 giros tan complicados.
Cosechó con ello, nueve puntos.
La PolePosition, la había marcado Jack Brabham.
Subieron al podio con el de México: John Love y John Surtees; mientras que Denny Hulme facturaba la vuelta más rápida.
El lunes a la hora de la carrera, hacía muchísimo calor (32° en el aire y 60° sobre el asfalto) debe de saberse que se jugó ese día, porque el domingo se consagró a celebrar la llegada del año nuevo.
Como ribete chusco de verdad, resultó que a la hora de las premiaciones, quienes organizaban el GP no tenían disponible el himno nacional mexicano. Alguien dizque muy culto, discurrió que tocaran la canción “South Of The Border” (…Down Mexico Way) interpretada por Bing Crosby.
La lección quedó aprendida y en delante el piloto mexicano, siempre, llevaba en su maleta el disco del himno y un lábaro patrio… …por si las dudas.
ACOTANDO UN POCO
Sí. Para señalar que apenas pasaron 10 semanas entre el fin de la temporada de 1966 que era ésta, del GP de México, para ir después hasta el sur del continente africano y celebrar el primero de los GP de Sudáfrica en Kyalami; aclarando que, antes hubo tres en East London (1962, 1963 y 1965) pero eran llamados de manera oficial GP Internacionales RAC de Sudáfrica.
Deberá de entenderse que en esa época no eran tan “express” las manufacturas de autos de carreras, como ahora, así que los equipos no alcanzaban a tener los modelos nuevos a tiempo y se presentaron con los coches ya conocidos.
Hasta llegar a Mónaco, cinco meses más tarde, ya estaban corriendo en una temporada, digamos, normal.
A Kyalami arribó presentándose un auto tan “viejo” como el Lotus modelo 25, de 1962. Lo utilizó el debutante inglés Piers Courage conduciendo para el equipo del también británico Reg Parnell.
Eran tiempos en que surgían y se evaporaban organizaciones –para presentarse en las carreras– de la noche a la mañana, rentaban o compraban como podían cualquier carro.
Las reglas no eran tan estrictas como después ya lo fueron. Incluso, había pilotos que se las averiguaban para estar presentes en una o dos pruebas y colgar más tarde el casco (cual fue el caso de Ecclestone).
Enzo Ferrari adujo que estaba en la reorganización de su estructura para la competición y como ya se dijo, no llegó.
Sí lo hicieron, en cambio, 10 pilotos bajo el estandarte de alguna fábrica y ocho más llamados de «exhibición privada» entre ellos, cuatro de África: dos eran de Rodhesia (un Estado que ahora no existe) representada por Sam Tingle y John Love; así como los “autóctonos” Dave Charlton y Luki Botha.
También se estrenaba la marca de coches LDS, africana, que se había registrado desde las carreras en East London, pero hasta ahora calificó para arrancar.
El primer fin de semana de justas de esa agenda nueva, resultó largo. Fue desde el jueves 29 de diciembre del año de 1966, hasta el lunes dos de enero de 1967.
Lo más importante de entender es que, las rivalidades eran de otra manera.
Tan sencillo de explicarse porque en cada GP largaban en esa misma parrilla muchos campeones,
Este año había que ganarles a siete de ellos para poder pasar a la historia:
¡A Mil Por Hora!
© 2022. José Antonio Suárez Romero
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