IV
LO DESEADO
Argonautas que acompañaban a Jasón en sus epopeyas, según lo dejan saber aquellas inmejorables aventuras creadas desde tres siglos Antes de Cristo.
Pues de igual manera suceden por ahora los empeños de los patrones o dueños de las escuadras, que viven con el deseo fervoroso de que los presupuestos que aprobaron y para los que ya cuentan con los fondos, sean suficientes, no sólo para competir, sino para ganar todas las justas que se pueda.
Han apostado a las fortalezas de sus miembros y a la velocidad de sus pilotos, para que el par de autos con los que lucharán, se vea por muchos momentos en las pantallas: de modo que los patrocinadores quieran renovar en cuanto antes sus contratos y que vengan más.
Ellos. Los pilotos. Con seguridad esperan que todos los esfuerzos en los que han perseverado, con tanto ejercicio hecho; cuidando con gran exageración sus alimentos y concentrados en los mantras que les ha repetido mil veces su sicólogo: fructifiquen y lleguen, siendo el mas productivo sobre el asfalto.
Un buen piloto siempre va a pedir más de él mismo.
_
Ajá. Los organizadores, desean que nada se vaya a salir del guion establecido. Que la TV y la Internet divulguen mejor que nunca sus proezas y que haya más y más público al pendiente de sus carreras.
Por otro lado, los financistas de todos ellos, están muy confiados en los pagos puntuales de los acreedores y de encontrar la receta para que el año que sigue, les pidan mayores cantidades con mejores garantías y que los beneficios: aumenten.
Las novias y las mujeres de los pilotos quieren que sus parejas sean más admirados y más queridos que nunca.

_
Que les vaya muy bien, pero que en la intimidad, sólo tengan ojos para ellas.
En cuanto que, por su parte, las madres de los corredores aspiran a que sus hijos regresen sanos y salvos pronto, a casa, y que ya se acabe su tiempo de andar corriendo todas las carreras por las que pasan.
A esta sed y hambre que son demenciales obedece que hayan nacido los grandes mitos de la velocidad encaramados en cuatro ruedas: aquellos personajes insustituibles y eternos, que en realidad, llegan a ser los grandes héroes de todos los tiempos…
Wolfgang Von Trips, Gilles Villeneuve, Elio de Angelis, José Carlos Pace y Ricardo Rodríguez, entre otros, no dejarán que ello sea mentira.
Los aficionados –si de a de veras son buenos seguidores– tienen una devoción única y permanente: que cada carrera sea más emocionante que la previa y que se corone como campeón al final del curso, su timón favorito.
¡A Mil Por Hora!
© Todos los derechos reservados por: Joseantonio Suárez (Ángelo della Corsa)
renco press. México 2022